PRIMER CAMPAMENTO EN EL NIDO

Estándar

Este viernes 10 y sábado 11 de agosto tuvimos la preciosa oportunidad de abrir nuestras puertas para el encuentro de más de una decena de familias interesadas en la desescolarización. Entre ellas, familias base (quienes ya están viniendo a nuestras reuniones de martes); familias que han estado en las capacitaciones y familias «nuevas» (interesadas recientemente en el tema de desescolarización). Juntas pudimos gozar de una jornada que contribuyó a re-pensar la vida y re-sentir nuestra paternidad y maternidad. A través de conversatorios, juegos, dinámicas y diálogos más íntimos, fuimos profundizando en nuestras relaciones, convicciones y caminos.

Confirmamos que este camino de la desescolarización es, sin duda, una gran oportunidad para el crecimiento, conexión y florecimiento de toda la familia y que así mismo conlleva grandes desafíos que nos invitan a des-estructurarnos, des-escolarizarnos y confiar primeramente en nosotros mismos para así confiar plenamente en nuestros hijos. Para lo cual, caminar en comunidad, se vuelve una necesidad y una inmensa oportunidad para aprender, enriquecernos y atravesar obstáculos juntos.

Además, confirmamos la necesidad de buscar espacios para ser vulnerables que contribuyan en nuestros procesos internos que sigan fortaleciendo nuestro SER para poder transmitir a nuestros hijos, con nuestra vida misma aquellas virtudes, narrativas, valores en los que se fundan nuestra existencia. De esta manera también seguir confiando en nuestra intuición para orientar a nuestros hijos desde su propia naturaleza única que no responde a los estándares impuestos por la educación tradicional ni la psicología infantil.

 

Cronología de la jornada:

El evento inició a las 11am con la feria de trueque y gratiferia, en la cual soltamos aquellas pertenencias que no estaban recibiendo un buen uso, intercambiamos productos hechos por quienes participaron y recogimos gratuitamente aquello que necesitábamos.

Más tarde, en medio de juegos, actividades de expresión plástica, los niños en especial nos demostraban la confianza que tienen en sí mismos, al lanzarse a «meter mano» y crear aquello que desean. Para después conversar sobre la desescolarización, reflexión que siguió en medio de la rica y amena tertulia que se generó alrededor del fuego. En medio de la ingesta de alimentos asados abrimos poco a poco nuestros corazones a situaciones particulares que nos mueven y preocupan como padres y madres. En la noche, unos en carpas, otros en cuartos descansamos plácidamente en medio del ventarrón que nos acompañó.

El día siguiente, nos organizamos a la manera de una agile learning community, haciendo uso del kanban cada persona ofreció algo a la comunidad y así el día se configuró con la rica diversidad de todos y todas. Entre actividades de jardinería, de expresión corporal, reflexiones profundas sobre desescolarización y psicología infantil, uso de la tecnología y círculo de mujeres; gozamos de este día y pudimos llegar a intercambios más profundos no solo de saberes, sino también de profundos sentires.

Gracias a todas las familias que participaron; por su aporte único a esta experiencia, su rica comida que alimentó a todos y por su gratitud que se vio reflejada en la limpieza de los espacios. Sobretodo, gracias por las risas, gritos y más de sus hijos e hijas que ofrecieron el ambiente perfecto para este primer campamento de muchos más…

 

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